El tema de las plataformas electrónicas de transporte no figuró en el orden del día de la cuarta sesión del Concejo Deliberante, pero sí se escucharon posturas al respecto fuera del recinto. Ediles de distintas fuerzas políticas plantearon, por un lado, que la regulación de las moto Uber debería entrar en el debate próximo, y por el contrario, otros insistieron en que es necesario dar prisa y cerrar el primer foco de discusión para poder avanzar con la solución definitiva.
Los opositores Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical) y Carlos Arnedo (Acción Vecinal) defendieron la inclusión de las motocicletas en el proyecto que analiza la comisión de Transporte del cuerpo. El radical consideró que “tiene que darse una solución para todos” y se quejó de las “demoras” en el tratamiento del tema. “Hubo una falta de decisión política por parte del oficialismo (porque el peronista José María Franco preside el comité mencionado) para tomar una decisión al respecto y dar un corte definitivo a una situación que genera conflictividad”, dijo.
En tanto, Arnedo manifestó: “Hay que incluir a las motos, hay que debatir y hay que sacar la mejor ordenanza que garantice este sistema de transporte aquí en San Miguel de Tucumán, porque las aplicaciones han llegado para quedarse y los vecinos las han elegido”.
El concejal Carlos Ale (PJS) coincidió -al igual que el resto de los ediles- en que se debe regular la cuestión de los vehículos de dos ruedas, pero aseguró que requiere de un tratamiento más profundo. “Es un medio de transporte que tiene que tener más garantías para el usuario”, reconoció.
Los oficialistas Ernesto Nagle y José María Franco resaltaron el trabajo del Concejo en la búsqueda de un dictamen favorable. “El tema tiene que ser tratado con la debida responsabilidad. Nosotros buscamos aunar criterios para que pueda ser una norma que represente a todos los sectores”, indicó Nagle. La discusión en torno a las apps de transporte seguirá la próxima semana y -si hay definiciones- podría hacerse un nuevo llamado a sesión. Franco resaltó: “La realidad es que el sistema está colapsado y lo está, creo, por la falta de regulación. Por eso se planteó lo del cupo, que era algo resistido hasta hace un tiempo, pero que lo venimos hablando. Hay muchas posturas porque uno va viendo el día a día y hablando con los vecinos”.